Rembrandt

El pintor holandés, Rembrandt Harmenszoon Van Rijn, (1606-1669), ha pasado a la historia como el maestro de la pintura barroca del siglo XVII y uno de los grabadores más influyentes, considerado el gran maestro de la luz, tanto en sus dibujos como en sus grabados.

En su trabajo como grabador, se diferencia una primera época, en la que prioriza una técnica clasicista, dando importancia a la línea; y una segunda, en la que evoluciona hacia el juego entre luces y sombras y calidades táctiles. El grabado que mostramos, es de esta segunda etapa y se titula Erudito en su estudio o El doctor Fausto, y dataría de mediados del siglo XVII, en torno a 1652. Su interpretación todavía se discute, pero se le aplica el segundo título, por el uso que hizo de él Goethe para la portada de la edición de 1790 de su Fausto.

Al margen de esta polémica, se trata de una de las estampas más atractivas del maestro, en la que demuestra su facilidad para narrar historias, eligiendo el momento culminante.

En la imagen se representa a un hombre de aspecto maduro, vestido con túnica, al estilo de los intelectuales de su época, situado en una estancia oscura, sorprendido por una luz que aparece frente a su ventana. La estampa muestra una cuidada composición, en la que juega con el contraste de la oscuridad de la estancia frente al protagonista fuertemente iluminado. La profundidad, asimismo, la consigue con la colocación en diagonal de distintos elementos del mobiliario y con la torsión del propio personaje, enfocado hacia el trabajo que tiene sobre la mesa pero con su rostro girado hacia la luz que le sorprende frente a la ventana.

Este grabado se encuentra en el Museo Rijksmuseum, de Ámsterdam.